Ha amanecido un día gris pero intuía que la luz me iba a acompañar... En este tiempo hemos podido realizar algunos de esas "cosas" pendientes que, por un motivo u otro, siempre posponíamos; ese viaje soñado, esa pequeña chapuza por realizar, ese pequeño gesto por dibujar.... Tiempo de puntos finales, puntos seguidos y puntos suspensivos... Cerrando puertas y abriendo ventanas. Intentando reflexionar sobre el camino recorrido, buscando un sentido, enumerando aprendizajes, secando lágrimas e intentando dibujar más sonrisas. No puedo negar que ya la parte idílica de este periplo quedó atrás, muy atrás. Esta segunda sacudida ha calado hondo en el entorno familiar. Es después del tratamiento en que afloran las emociones contenidas... quizá como adultos seamos capaces de contar con estrategias de afrontamiento pero... ¿y nuestros hijos/as? Son parte de esta vivencia y la gestión emocional cobra más relevancia que nunca... es momento de buscar apoyo para recomponer nuevamente este rompecabezas familiar.
Sigo viendo que mis pensamientos son anárquicos... quizás sea porque es el corazón el que habla.
Y, como os decía, hoy era un nuevo día crucial.... pospuse esta cita con el oncólogo para poder disfrutar de nuestras ansiadas vacaciones y de ese viaje que tanto anhelábamos sin tener ningún tipo de condicionante. Como siempre, ha sido una espera tensa.... pero el camino recorrido ha valido la pena... los resultados han sido positivos... creo que no he tenido demasiada capacidad de reacción porque tenía en mente un discurso bastante claro que no he tenido que utilizar.... tenía claro que hoy iba a decidir yo. Sólo falta hacer una prueba más porque hay "algo por ahí" que no se sabe muy bien de qué especie es (el informe lo refleja pero la observación realizada hoy no...); dejadme que ironice por favor!!! Aunque la balanza se decanta hacia la total positividad.
No voy a bajar la guardia.... repaso bien todas as pautas que sigo.... pequeños cambios que ya han pasado a ser hábitos y que como veis han dado sus frutos.